MISIONES.UNO | Efectivos de la Comisaría de Bernardo de Irigoyen recuperaron en plena madrugada un Fiat Uno que había sido robado minutos antes en la ciudad brasileña de Dionisio Cerqueira. El vehículo fue hallado en el barrio Tránsito Pesado y, tras las actuaciones legales, quedó nuevamente en poder de su propietario.
En un operativo desarrollado durante la madrugada de ayer en la zona de frontera, efectivos de la Comisaría de Bernardo de Irigoyen lograron recuperar en territorio misionero un automóvil que había sido robado pocos minutos antes en la ciudad brasileña de Dionisio Cerqueira.
El procedimiento se concretó en el marco de un Operativo Simultáneo de Fronteras y Divisas, que incluía recorridas preventivas en inmediaciones del límite internacional.
Según fuentes policiales, el hecho se inició cerca de la 1.30, cuando un ciudadano brasileño identificado como Alisson D., de 24 años, se acercó a una patrulla para denunciar que su Fiat Uno había sido sustraído frente a su domicilio en Dionisio Cerqueira.
El joven explicó que el vehículo había quedado estacionado con la llave colocada y que un hombre vestido de negro aprovechó la circunstancia para abordarlo y huir a gran velocidad en dirección a la frontera con Argentina.
Con la denuncia recibida, los uniformados reforzaron el patrullaje en zonas limítrofes y accesos fronterizos de Bernardo de Irigoyen. Durante esas recorridas, localizaron un Fiat Uno con características coincidentes en el barrio Tránsito Pesado, sobre la avenida J. J. Junes.
Minutos después, el denunciante se presentó en el lugar y reconoció el rodado como de su propiedad, confirmando así que se trataba del automóvil robado en Dionisio Cerqueira.
El vehículo fue formalmente secuestrado y se cumplimentaron las actuaciones correspondientes, en coordinación con las autoridades judiciales y de frontera. Tras los trámites legales de rigor, el Fiat Uno fue devuelto a su dueño.
Desde la fuerza provincial remarcaron la rapidez de la intervención y destacaron que la coordinación en el Operativo Simultáneo de Fronteras y Divisas fue clave para impedir que el auto sustraído continuara su ruta por territorio argentino.
