MISIONES.UNO | Cristina Brítez exigió que Rovira defina la postura de sus diputados ante la votación del veto presidencial a la emergencia del Garrahan y las universidades; sin señales oficiales del bloque misionero, continúan las negociaciones entre Javier Milei y Carlos Rovira, en un contexto de recientes transferencias de fondos a la provincia.
Cristina Brítez, candidata a diputada nacional por Misiones de Fuerza Patria, señaló que “los ojos hoy están puestos en Rovira y en Misiones” de cara a la sesión del Congreso en la que se debatirá si se mantiene o se rechaza el veto del presidente Javier Milei a la ley que declara la emergencia del Hospital Garrahan y de las universidades nacionales.
La dirigente afirmó que el conductor del Frente Renovador de la Concordia, Carlos Rovira, “aún no definió la postura” que adoptarán los legisladores misioneros de su espacio. Según Brítez, los diputados “esperan instrucciones” y no fijaron una posición para articular con otros bloques.
También cuestionó el reciente posicionamiento de la Renovación, al sostener que, tras el triunfo de Fuerza Patria sobre La Libertad Avanza en la provincia de Buenos Aires, el oficialismo misionero “cambió su discurso”, pasando —según su apreciación— de respaldar medidas del Gobierno nacional a plantear que buscará ponerles límites.
La definición del bloque misionero es considerada clave en la votación sobre el veto presidencial a la emergencia del Garrahan y del sistema universitario. Hasta el momento, no hubo comunicación oficial de la Renovación sobre el sentido del voto. De acuerdo a los trascendidos, la incertidumbre se mantiene mientras continúan las conversaciones entre Javier Milei y Carlos Rovira.
En este contexto, en los últimos días Misiones fue una de las cuatro provincias que recibieron fondos nacionales. Según se indicó, dos de esas jurisdicciones son aliadas electorales del Gobierno nacional y las otras dos —entre ellas Misiones— mantienen acuerdos parlamentarios para la sanción de las leyes nacionales que permiten al presidente ajustar los números de la economía castigando a los sectores más vulnerables de la sociedad argentina.